jueves, 12 de marzo de 2009

Se hizo justicia, perpetua para los cinco represores



El Tribunal Oral de San Luis encontró culpables a los cinco policías y militares acusados de delitos de lesa humanidad realizados durante la última dictadura y los condenó a prisión perpetua e inhabilitación de por vida con cumplimiento efectivo en cárcel común, dos de ellos en el penal de Marcos Páz en Buenos Aires y a los restantes en el servicio penitenciario local, en un veredicto que fue seguido por más de medio millar de personas que se dieron cita al lugar.



Los represores fueron condenados en la causa que investigó el asesinato de Graciela Fiochetti, las desapariciones y asesinatos de Pedro Valentín Ledesma y "Sandro" Santana Alcaráz y los tormentos sufridos por Víctor Carlos Fernández cuando estuvo detenido y que finalmente logró sobrevivir.

Cuando quede firme la sentencia, Carlos Esteban Pla, Víctor David Becerra, Miguel Ángel Fernández Gez, Luis Orozco y Juan Carlos Pérez comenzarán a purgar esta condena en cárcel común. Pla y Fernández Gez en Marcos Paz y los restantes en el servicio penitenciario de San Luis. Becerra cumple actualmente prisión domiciliaria.

El fallo emitido por los jueces Raúl Rodríguez, Roberto Burad y Roberto Nacif fue recibido con algarabía por los familiares, militantes y organizaciones de DDHH que se dieron cita desde temprano al edificio ubicado en pleno centro de la capital puntana.

El Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, presente en la sala de audiencias, destacó el "fallo ejemplar" dado a conocer esta tarde, ya que "se dictó la máxima pena por los delitos cometidos".

También la diputada nacional Victoria Donda destacó el fallo y reconoció "la lucha de los compañeros, que muchas veces fue llevada adelante en absoluta soledad" y criticó al gobierno de Alberto Rodríguez Saá por no haber facilitado los medios para que estos delitos se esclarecieran. Fue notoria la ausencia de funcionarios y legisladores del oficialismo, ya que no hubo ningún representante del gobierno provincial cuando se leyó el veredicto.

Tanto el abogado de la querella, como los familiares de las víctimas, destacaron "la valentía de los jueces" que "actuaron con ecuanimidad" y llevaron adelante este juicio "dandolé a los represores la oportunidad de ser juzgados de manera transparente, cosa que ellos no hicieron con sus víctimas"

"Todavía queda una materia pendiente", dijo a esta agencia Segundo Ledesma, el padre de Pedro, que todavía continúa desaparecido. "Esperaba que estos cobardes dijeran donde tiraron a mi hijo", se lamentó y Dominga, su esposa, más allá del fallo se retiró desolada de la sala, en silla de ruedas, pues esperba ese gesto de los represores, "para darle sepultura a Pedro".

"He cumplido con doña Laura" dijo emocionada Lilian Videla, presidenta de la APDH local, haciendo referencia a la promesa de seguir hasta las últimas consecuencias para que se esclarezca el asesinato de Graciela Fiochetti.



"Ahora van a estar donde tienen que estar", sentenció Reina Alcaraz, la hermana de Santana, el muchacho que fue secuestrado de las aulas de la Universidad Nacional de San Luis y nunca más se lo volvió a ver. Para ella también el fallo le dejó un vacío, porque estaba esperanzada de "encontrar el cuerpo de mi hermano".

El Tribunal Oral hizo también lugar al pedido de compulsa que realizaron la querella y la fiscalía y los integrantes de la plana mayor que en 1976 estaba al frente del Gada 141 y el Comando de Artillería 141.



Igual suerte corrió el actual camarista mendocino Carlos Martín Pereyra González, que en ese año era Secretario del Juzgado Federal de San Luis, para quien el Tribunal ordenó que se abriera una investigación para determinar si incurrió en algún delito con su accionar. También será investigado el ex juez Federal de San Luis Eduardo Allende por sus actuaciones en la causa.

Una nueva causa se abrirá también para el ex jefe del III Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, ya que de él dependía el área 333 con asiento en San Luis.

El Tribunal también ordenó la investigación del ex obispo de San Luis, Juan Rodolfo Laise, ya que uno de los imputados, Miguel Ángel Fernández Gez lo acusó de haberle pedido que hicera desaparecer a un sacerdote que estaba enfrentado con el prelado.

La lectura de los fundamentos de la sentencia fue anunciada para el 14 de abril a las 9 de la mañana.
Los cargos

Fernández Gez, Plá y Becerra fueron condenados acusados de privación ilegítima de la libertad agravada; tormentos agravados; homicidio doblemente agravado por alevosía y premeditación por 3 hechos en concurso real en perjuicio de Fiochetti, Ledezma y Alcaráz calificados como delitos de lesa humanidad.


Pérez fue acusado de privación ilegítima de la libertad agravada; imposición de tormentos agravados; homicidio doblemente agravado con alevosía y premeditación en concurso real en perjuicio de Graciela Fiochetti.

Orozco fue sentenciado como co-autor plenamente responsable de privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados y homicidio doblemente agravado por alevosía todo en concurso real en perjuicio de Graciela Fiochetti, delitos calificado como de lesa humanidad.
Aplausos de uno y otro lado

Cuando el presidente del Tribunal leyó que los imputados irían a cárcel común, los familiares y amigos de las víctimas rompieron en un cerrado aplauso festejando la decisión.

Lo llamativo fue cuando el juez Rodríguez leyó que se llamaría a compulsa a Juan Carlos Moreno, el jefe del Gada 141 en 1976, esta vez fueron los familiares de Carlos Pla los que comenzaron a aplaudir la decisión de los jueces. Sostienen que la responsabilidad de los hechos fue de la cúpula del GADA.

Informe: Gustavo Senn
gustavosenn@gmail.com

Dominga Sanglá de Ledesma: “Yo lo que quería saber es dónde lo tiraron a mi hijo”



San Luis (Pelr) 13-03-09. La mamá de Pedro Valentín Ledesma, torturado y desaparecido durante la última dictadura militar en San Luis, Domingo Sanglá de Ledesma, estuvo presente durante toda la jornada de ayer en el salón de juicios orales, sentada en su silla de ruedas, debido a su salud deteriorada y rompió en llanto cuando escuchó el veredicto condenatorio contra militares y policías.

Más allá de la dura sentencia a los condenados, Dominga todavía está en pena porque “yo lo que quería saber es dónde lo tiraron a mi hijo”, le dijo a Periodistas en la red, pero se retiró con la misma duda con la que entró por primera vez aquel 20 de octubre de 2008, fecha en la que se inició el juicio.

“Basura” fue el calificativo que Dominga utilizó para referirse a Carlos “El Chueco” Plá, porque “él dijo en el juicio que nunca lo vamos a encontrar”.

“Yo quería los huesos de mi hijo, para ponerlo donde merece estar”, dijo con lágrimas en los ojos y seguramente desazón en el alma, por la dura y estúpida decisión de los condenados, que no pueden perder su odio y decir a una madre en pena, dónde están las osamentas de sus hijos, así puede vivir sus últimos años en paz. Tanto odio por parte de quienes tuvieron la oportunidad de defenderse en un juicio, oportunidad que ellos jamás otorgaron a sus víctimas.

¿Tanta porquería puede haber en los corazones de los sentenciados ayer, como para no sensibilizarse con una madre desesperada por tener los huesos de su hijo en un lugar donde los pueda visitar a diario?

Informe: Carlos Rubén Capella
carlosrcapella@yahoo.com.ar

Segundo Ledesma: “Éstos, son hombres de la justicia”



San Luis (Pelr) 13-03-09. Así se refirió Segundo Ledesma, padre del torturado y desaparecido Valentín Ledesma, con respecto a los miembros del Tribunal Oral Federal que ayer dictaron la prisión perpetua a los militares y policías encontrados culpables de torturas, muertes y desaparición de personas en la provincia de San Luis, durante la última dictadura militar de 1976.

Segundo se mostró como un hombre agradecido, puesto que expresó ese sentimiento hacia “la señora fiscal (federal Olga Allende)”, pero al igual que su esposa, Segundo espera que a alguien “se le ablande el corazón y me digan dónde tiraron a mi hijo”.

Ledesma siente mucha bronca hacia “El Chueco” Plá, porque “este sinvergüenza se burló de mí”, porque en donde él trabajaba “Becerra, Orozco y Plá pasaban y se cagaban de la risa”.

Si lo tuviera enfrente a Plá, le diría “que es un atorrante, un cobarde, porque ataba a los chicos de pies y manos, para pegarles y aporrearlos, como hicieron con esta chica Fiochetti y así habrán hecho con mi hijo”.

“Mire dónde está ahora”, continuó diciendo Ledesma de Plá, “él se burlaba de mí, pero yo ahora no me voy a burlar de él”, dijo mostrando su hombría de bien, y aseguró sentir “lástima por su familia. La señora y los hijos. Es un cobarde para burlarse así de las personas”

Informe: Carlos Rubén Capella
carlosrcapella@yahoo.com.ar

TODA LA COBERTURA DE LA JORNADA EN PERIODISTAS EN LA RED

No hay comentarios: