viernes, 14 de noviembre de 2008

Fernández Gez volvió a acusar a Laise y dijo que Quiroga, Moreno, Daract y Dana fusilaron a Fiocheti

En la jornada que pasó, el coronel Miguel Ángel Fernández Gez en su ampliación de indagatoria, volvió a acusar al obispo de San Luis de haberle pedido que "eliminara a un sacerdote que se quería casar y dejar los hábitos" y también ratificó que la responsabilidad de Juan Carlos Moreno como "ejecutor" de las órdenes que terminaron con la detención y la vida de Graciela Fiochetti. También implicó a los militares Dana, Daract y Quiroga como los autores materiales del fusilamiento en las Salinas del Bebedero.

Ayer también se produjeron dos careos con el Coronel (RE) Juan Carlos Moreno y familiares de Fiochetti y Ledesma, donde el militar debió reconocer como "posibles" las versiones de su contraparte que en el día anterior había negado. Pidieron su procesamiento por falso testimonio y encubrimiento.

En la visita que los militares le hicieron a su hogar, el 7 de octubre de 2006, luego de ser detenido Fernández Gez con régimen domiciliario, acusado de los crímenes que hoy se ventilan, relató que "(Juan Carlos) Moreno dijo que fusilaron a Fiochetti y que le erraron, un tiro le rozó la mejilla y que al tiro de gracia se lo pegó (Horacio)Dana". Aseguró que fueron a pedirle que se hiciera cargo del crimen porque todos estaban bajo su órbita de mando.

"Yo no ordené la muerte de Fiochetti, no estaba a mi alcance conocerlo", remarcó y dijo que cuando le dijeron que a la chica de La Toma no se le habían podido comprobar actividades subversivas, les mandó a que la dejaran en libertad.

"Yo no podía estar en la puerta de la comisaría mirando si habían cumplido o no la orden", indicó el hombre que dio un pormenorizado detalle de las funciones que tenía el Comando de Artillería, responsable de la planificación y la estrategia, y las atinentes al GADA 141 (al mando de Moreno) que eran las encargadas de la "ejecución y el desdoblamiento de las órdenes". Remarcó en varias oportunidades que el Comando eran oficinas con un plantel de cuatro integranes de la Plana Mayor y sus secretarios que no tenían tropa a cargo.

Fernández Gez explicó que las instrucciones que emanaban de las normativas de la época eran, una vez conocidos los informes de inteligencia sobre algunas personas y existir sospechas suficientes de que esta tenía "actividades subversivas", eran "detener, trasladara, interrogar y si surgía que eran responsables, ponerlos a disposición del Juez Federal y el (Poder Ejecutivo Nacional) PEN".

"Si yo hubiera sabido que se hacían secuestros y torturas, yo lo hubiera denunciado. Yo no me mezclaba en esas cosas", insistió en varias oportunidades y agregó que "el GADA y la policía eran mandaderos. Ellos decidían el como, el cuando y el como. Era responsabilidad de ellos la ejecución. Yo tenía la responsabilidad de la conducción", dijo Fernández Gez quien ejemplificó que en una situación anómala como la que se dio en esa época, que implicó a Roberto Arce, Luis Saiz y Jorge Hugo Velazquez, "hice la denuncia y fueron procesados".

"No conseguía cura para casar a mi hija"

El coronel retirado recordó que en 1977, cuando se estaba por casar su hija, tuvo un largo peregrinaje por las iglesias de San Luis pero no conseguía que ningún cura quisiera casarla, todos ponían excusas, "hasta que el padre Coscarelli me dijo: 'Coronel, le tengo que decir algo, no busque más porque el Obispo (Juan Rodolfo Laise) ha dado la orden que ningún sacerdote de su grey case a su hija' y recordé el episodio con el Obispo".

"Él me había pedido que eliminara a un sacerdote que se quería casar (Pablo Melto). Entonces yo le respondí: ¿Usted me está pidiendo que sea un asesino? De ninguna manera. Ahi le salvé la vida a ese sacerdote", afirmó y agregó: "Yo nunca conocí a esa persona".

Fernández Gez dijo que "suponía" que Laise estaba al tanto de los operativos que hacía el Ejército y las detenciones que se producían.

El careo con Moreno

La defensa de Fernández Gez había pedido un careo entre el Coronel Moreno y el ex jefe del Comando de Artillería, pero finalmente y a pesar de la ampliación de la indagatoria realizada ayer, no lo autorizó, pero el ex jefe del GADA tuvo que responder a las preguntas de Mercado.

Sí hubo careo con la hermana de Graciela Fiochetti y el padre de Pedro Ledesma. En la antevíspera, Moreno había dicho que no había mostrado a Maria Magdalena Álvarez el cuaderno que dio lugar a las detenciones de La Toma, pero ayer, escudándose en los 32 años que han pasado y los 77 que él tenía, dijo que podía ser que se hubiese "confundido".

También Segundo Valentín Ledesma le refrescó la memoria al militar y debió admitir, a regañadientes, que los hechos podrían haber sido como los relataba el padre del hombre desaparecido.

De las preguntas del defensor de Fernández Gez, de que si sabía si Fiochetti "había sido maltratada" y si se lo comunicó a sus familiares, dijo que no lo había hecho, por lo que pidió el procesamiento por encubrimiento y también por el delito de falso testimonio.

Una duda razonable

El juez Nacif fue quien planteo ayer a Fernández Gez una duda por demás razonable. Le pregunto porqué causa, si Daract, Moreno y Dana no estaban imputados en la causa y solo habían sido llamados a declarar en calidad de testigos, tanto en 1985 como en esta oportunidad, qué los había movido a ir a su casa en Buenos Aires, cuando había comenzado su detención domiciliaria, para autoinculparse, confesando la autoría de un crimen que el propio Fernández Gez negó haber conocido.

"Es algo que se tiene que investigar", respondió el militar retirado, y culpó a la Fiscalía de primera instancia no haber hecho las averiguaciones correspondientes.

Plá más aliviado

El relato de Fernández Gez beneficia, sin lugar a dudas, la posición de Carlos Esteban Plá, quien hasta ahora está sindicado como el autor del disparo en la nuca a Graciela Fiochetti.

Otro testigo, de apellido Gianantonio, ratificaría en sesiones venideras lo dicho por Fernández Gez, según pudo saberse de fuentes ligadas a las defensas.

De todas maneras, los testimonios recogidos en La Toma aseguran que "El Chueco" estuvo en el operativo que se realizó el 21 de setiembre de 1976 en aquella localidad y también como el causante de los tormentos y vejaciones a los detenidos. Pla, en su indagatoria ante el Tribunal, negó haber participado de ese operativo.

Becerra salió en silla de ruedas

Eran las 11,27, el Tribunal había llamado al estrado al declarante y en uno de los extremos de la sala, donde estaba sentado, Víctor Becerra se descompensó y debió ser retirado del lugar en silla de ruedas. "Estaba con la presión en 10/8", informaron.

Pedido de detención y procesamiento para Moreno

"El testigo sabe más de lo que dice, pido la detención para que recupere la memoria", dijo Mercado con una inocultable ironía. Para el abogado de Fernández Gez el militar que tenía una feroz interna con su cliente en los años de plomo, incurrió en el delito de "encubrimiento", porque reconoció que Graciela Fiochetti había sido "maltratada" y no se lo comunicó a sus familiares cuando fueron a verlo. Pero también considera que hubo "reticencia para declarar" e incurrió en el "falso testimonio", por las contradicciones que aparecieron en el careo con Álvarez y Ledesma.

El lunes continúa

Las audiencias continuarán el día lunes próximo y se prolongarán hasta el miércoles. Algunos abogados habían pedido la suspensión hasta el 24, debido a problemas de alojamiento por la ocupación hotelera a raiz de la carrera del fin de semana del 23.


Informe: Gustavo Senn
gustavosenn@gmail.com

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