domingo, 26 de octubre de 2008

La detención y la posterior desaparición según la denuncia de la madre de Graciela

De acuerdo a lo leído en el expediente judicial:

"Entre las diligencias cumplidas, a fojas 4/5 presta declaración testimonial la señora Laura Álvarez, Madre de Graciela Fiochetti, quien en lo pertinente declara: que a las tres horas del día 21 de setiembre de 1976, estando su hija en reposo, escucha ruidos sobre su casa y un disparo de arma de fuego, el cual impacta en la puerta de acceso a la vivienda, observando que se encontraba rodeada por soldados uniformados, personal de civil donde se encontraba su hija, escuchando que le preguntaron si su nombre era Graciela custodiada por soldados apuntándole con armas.

Que inmediatamente estas personas hicieron un acta en presencia del testigo Carlos Bruna y una persona de apellido Calderón o Contrera en la cual dejaban constancia que no secuestraban nada y que a su hija la procedían a detener sin especificar la causa. Que entre las personas que ingresaron a su domicilio reconoció a los oficiales Mariano Mansilla, uno de apellido Mora, un agente de apellido Funes, (a) Chueco, con prestación de servicios en esa localidad. Se encontraba una persona de civil a la cual llamaban "Comisario Becerra".

Que teniendo en cuenta que su hija se encontraba enferma de epilepsia en último grado, se trasladó a la jefatura departamental, donde fue atendida por personal militar, pero no le fue recibido el té que le había llevado ni los medicamentos que por prescripción médica se le suministraba, invitándola a retirarse a su domicilio, por cuanto llegaron a convencerla que su hija sería puesta en libertad. Que el mismo día la señora Alicia Torres de Torres le avisó al hermano de la denunciante que a Graciela, al Gringo Fernández y a Trepín los habían trasladado a la ciudad de San Luis en un Jeep militar.

Al día siguiente, con su hija María Magdalena Álvarez, se trasladaron a la ciudad de San Luis, concurriendo a todas la comisarías, al a Jefatura Central, entrevistándose con un militar de apellido Plá, manifestándole que su hija no se encontraba detenida y que ni siquiera la conocían. Trasladándose al GADA es atendida por el coronel Moreno, manifestándoles que él la había mandado a detener a Graciela e inmediatamente se comunica con el señor Pla, diciéndole que las atendiera.

Que al retirarse del lugar se cruza con Fernández, que según la señora Torres había sido trasladado juntamente con Graciela, preguntándole por ella le respondió que se encontraba en Jefatura y que ya la largarían. Allí Plá le comunica que su hija había sido puesta en libertad y le exhibió un acta firmada por ella, firma que reconoció
como perteneciente a su hija. Que ella le manifestó que Fernández le había comunicado hacía diez minutos de que su hija se encontraba en la Jefatura, que ofuscó a Pla y mandó a detener a Fernández.

El día 25 de setiembre fue citada su hija María Magdalena para reconocer un cadáver que se encontraba en la Morgue del Policlínico Regional, la que reconoció que efectivamente el cadáver era de su hermana Graciela, aunque se encontraba prácticamente irreconocible porque había sido apartentemente quemada con algún líquido. Los zapatos, su ropa íntima, al igual que el pantalón eran de ella, pero cuando se hace presente nuevamente para comunicar de que procederían a retirar el cadáver, le informaron que no se lo entregarían por cuanto lo había retirado el Comando y que no pertenecía a Graciela Fiochetti, sin darle ninguna otra explicación.

En el mes de diciembre de ese mismo año le dijeron a su hija María Magdalena que no concurriera más a la Jefatura por esta causa".

La declaración del tío de Graciela

A fojas 9 y vuelta declara Alfredo Manuel Álvarez, tío de Graciela, refiriéndo haber acompañado a su sobrina María Magdalena a la morgue del Policlínico Regional, donde había depositados varios cadáveres, exhibiéndole dos, uno de ellos masculino, los cuales estaban prácticamente irreconocibles porque se le había practicado una
autopsia y se encontraban parcialmente quemados por acción del fuego o líquido. Al de sexo femenino le faltaban las manos a la altura de la muñecas, faltándole asimismo parte del cráneo, que había sido cortado con un elemento contundente. Al día siguiente le pide al dentista Malpica un detalle del trabajo efectuado a Graciela, viajando a San Luis, le entrega el detalle a Plá, quedando en su escritorio para según dijo, él realizar una verificación. Que volvió varias veces a la jefatura pero no logró entrevistarse con Plá".

El testimonio de María Magdalena Álvarez, hermana de Graciela


"Cuqui" Álvarez sigue con atención las instancias del juicio. A ella le tocó identificar el cadáver de su hermana.

En el primer tramo es coincidente con el de su madre, Laura Álvarez y luego señala:

"...Que al otro día fue con su tío Alfredo Manuel Álvarez a entrevistarse nuevamente con Plá, quien les comunicó que habían aparecido dos cadáveres en las proximidades de Salinas del Bebedero, que uno podía ser el de su hermana, que al otro día volvieran para identificar a los cadáveres en la morgue.

Que al otro día en la morgue, observa sobre una bandeja un cadáver desprovisto de ropas, de sexo femenino, al que le faltaban las manos a la altura de las muñecas y quemado desde sus senos hacia arriba y al que aparentemente le habían practicado una autopsia; y al que reconoció como el de su hermana Graciela por tener en cuenta sus dimensiones, sus pieles los cuales tenía las uñas pintadas de color rosa pálido y también por la vestimenta que le exhibieron.

Volvieron a la Jefatura donde le tomaron declaración, donde manifestó que el cadáver pertenecía a su hermana, preguntándole si el rostro era el de su hermana, respondió que no era factible reconocerlo porque estaba quemada. Posteriormente Plá le informa que no le entregarían el cuerpo porque había pasado el caso al Comando, por lo que se dirige al Ejército donde no la atienden. Tres días después vuelve a la Jefatura y Plá le informa que no era el cuerpo de su hermana y que cualquier novedad se la comunicaría".

Informe: Gustavo Senn
gustavosenn@gmail.com

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